domingo, octubre 24, 2010

Hola...



El nuevo amanecer acompaña mis pensamientos con la calidez de un sentimiento que no se extingue con el pasar de los momentos y se permuta entre las líneas que leo día tras día sobre un extraño que aun hace que piense que el mundo es un buen lugar para vivir, la hostilidad de las horas se convierten en un camino que tiene sentido cuando tus cartas llegan como las oníricas trayendo consigo la luz que hace que las cosas bellas que desaparecen con las penumbras revivan y se desvanezcan los miedos y la soledad.

Miro el espejo que me devuelve los años de existencia que esta piel guarda y que dibujan entre cicatrices mi historia que sera un libro abierto a tus ojos que aun son vedados a mi presencia y los cuales pretendo descubrir un día de lluvia, para así sentir que estoy enfrente de todos los elementos. Toco mi reflejo que son días de equinoccio, que esconden noches de soledad y sueños que duermen entre las lunas de planetas lejanos que nunca he visto y que me hacen que dentro de mi alma resurjan deseos de volar tan lejos como lo genera tu voz que cálida penetra dentro de mis respiros haciéndome sentir vivo.

Pensé que los bellos días serian eternos, pero el silencio ahogo todo en rededor e hizo que los vientos del sur levantaran las alas de mi soledad que hoy descansan placidas entre tu recuerdo abrazando tu fantasmal imagen como un tesoro que deseo perpetuar en este escrito, porque le tiempo es un enemigo mortal y hace que el olvido llegue a los corazones tan implacablemente que los recuerdos se evaporan como los atardeceres donde soñar es un escape para poder tener algo de ti...

Me atrevo a decir que yo en algún momento de su vida he estado en su pensamiento tan profundo como la sangre en sus venas y que he hecho vibrar por lo menos un segundo su corazón tan fuerte como el oleaje de los océanos que se estrellan fuerte contra las costas rocosas, donde el aire se expande libre y baña de sal y esperanza mi playa desierta y limpia.

La luna hoy tiene cierto aire de vida y misterio, me ve ciega desde su lejanía y me hace sentir que puedo tocarle y robarle un poco de su brillo y regalártelo como un presente de mi ser. La noche hoy no es triste y tengo un secreto que contar y no puedo acallarlo con el simple hecho de cerrar mi boca, pues mis ojos brillan y si los vieras sabrías que lo eternos es un mito y que este instante es solo de los dos.. Sin temores, sin vestiduras, sin nada que pueda decirnos que ello es malo, yo sentado enfrente del infinito firmamento nocturno le mando un abrazo, esperando como las penumbras se disipan lentamente y los instantes hacen que su presencia sea lejana pero constante en mi alma.


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