domingo, abril 24, 2011

Mi Tiempo Sin Ti


Las horas caminan entre las pupilas de mis ojos y al final del día cuando el sol cae, de una de mis retinas una lágrima dice adiós a un viejo sol y abraza mi rostro el llanto mudo de los fríos nocturnos, llenos de sombras; de deseos de correr a tu puerta y verte para decirte que te extraño.
El tiempo va y viene, nunca me abandona, aunque yo huyo de el todo el tiempo, pues trae consigo recuerdos de la soledad que ríe porque mi corazón sueña con un beso de tus ojos y tu mirada diciéndome “te amo” cuando abrazas la fragilidad de mi piel que herida se sana con el tacto de tus manos.
Segundos, minutos, me concede la vida y pienso en ti cuando al lado de mi cama hay un vacío que no llenan amantes y la sombra de mi deseo que te busca por entre calles y estaciones de tren; una brisa que entra por la ventana acaricia las sabanas y se llevan consigo el olor de tu piel y el calor de tu sudor que se agrieta en mis labios de pronunciar tu nombre.
Ahora danzo en tus estaciones; entre la lluvia y el manto de hojas y los colores de flores y el frio de las ausencias, esperándote sentado en frente de constelaciones y estrellas fugases, miro el infinito y un suspiro sale como un mensaje para tu ser y recibo con los ojos llenos de ti, el nuevo sol que recorre mi rostro en espera de tu beso, mi felicidad.

domingo, abril 10, 2011

El Señor De Las Serpientes 3


Todo en mi mente daba vueltas el olor de su piel invadía mi lengua y sus manos atraparon mis respiros y los hizo suyos llevando mi boca a sus labios, sentí el fuego de su alma entrar a mi garganta e intente huir, pero su voz me atrapaba lentamente y hacia que la intimidad de su mirada me dejara ciego e impotente, estaba enfrente de un espejo que reflejaba solo su sombra y mi cuerpo como un eco de su deseo, desnudo tomaba forma entre sus dedos…
Yo ahora tenía en mi rostro la máscara del maestro del placer y la perfección se hizo presente cuando al entregarme a sus brazos morí en su deleite y renací entre su silencio, ahora mi piel adornaba la suya y el dominio de su sangre se esfumo en la punta de mi lengua que palpo sus escamas que cayeron a mis pies, mi indefensa armadura de cenizas ahora hecha un macizo muro de acero, penetro su ser y mortalmente caíste preso de dolor y lujuria, tus ojos brillaron y vi el infierno arder en ellos me miraste con deseos de volver a robarte mi alma y me fundí en tu voz hipnotizándote para hacerte mío sin temor a morir.
Me enseñaste que el tiempo -un enemigo implacable-; era nuestro testigo y cada segundo lo guardaste en tu caja de pandora, me diste de regalo un beso que guardo entre mi saliva y saboreo como sediento de ti y conjurando con ello tu regreso, me hablaste en un idioma que solo tus esclavos obedecen, mis oídos son muertos a tus ordenes y tu placer es débil ante los latidos de mi sangre y el veneno de mi piel que reclama tu llegada a nuestros  encuentros secretos en tu nido de serpientes mi Señor... 


Continuara...