DESTINY

Ahora la lluvia cae

Como un llanto aborrecedor

De la tierra por mi nuevo amor,

¿Es acaso Dios, un ser tan

Cruel que no desea mas que

Su gloria, sobre mis pesares?

A mi mente no llegan nuevas voces,

Que no sean las del mar, las del agua;

Que rebotan en el empañado cristal

De mi ventana.

Desearía oír más allá de ellos,

Para saber que piensas,

De que mi presencia

Sea velada a tus ojos…

Yo gritare tan fuerte como los truenos

Y soplare más allá de este

Triste suspiro, para que tu rostro

No pierda esa luz que destella,

Cuando mis manos tocan impaciente

Tus labios…

Es la lluvia un aliciente,

Para darnos nuevos momentos

De escape. La veo y aunque se

Que no me oyes, ni me ves;

Puedes sentir que quien nos

Separa, nos une en fortaleza

Sin que su odio toque

Lo que él intenta destruir.

"FELICIDAD"

Seguro que esta noche estarás a mi lado durmiendo, dándome la espalda y frotando tu codo  contra mi columna, esperando mi quejido y mis deseos de hablarte, de jugar a querernos “contentar”  sin decir nada, cediendo poco a poco, alejando nuestro orgullo y pretendiendo aparentar que no nos necesitamos, que no soy indispensable y que no me interesas. Si, ahí estarás al lado izquierdo de la cama escondiendo tu rostro y apretando los labios ansiando que dé el primer paso y después todo será un circulo vicioso que nos envolverá cada vez mas, hasta apricionarte la espalda con mi pecho y tomes mis manos contra el tuyo suspirando de tranquilidad sintiéndote protegido; pondrás tus pies fríos sobre los míos, se entrelazaran hasta que tus piernas se adormezcan deseando, apartarte un poco.

Esta noche te espero casi desnudo, a media luz y con los ojos cerrados, haciéndome el dormido para escuchar como finges para no despertarme y después forcejeas con tu cuerpo el mío para hacer notar que estas ahí esperándome; yo sereno dejo que pienses que mi engaño es real hasta que tus quejidos me hacen esbozar una tenue sonrisa y te enfadaras, darás la vuelta queriendo ganarme siempre y a mi ganarte después, cuando al momento en que mis suspiros te calienten el cuello, te voltearas y me besaras sin decir nada, cerraras los ojos esperando que mis dedos jueguen con tus labios y mi respiración acaricie tu rostro…

Esta noche en medio de la oscuridad, unidos por los latidos de nuestros corazones y sintiendo la sangre vibrar con cada caricia, espero descubrir la palabra “felicidad” a tu lado, en tus la labios y guardarlos como un tesoro que jamás será pronunciado, seré, libre y estaré inmerso en tu vida…como el mar que me trajo a ti.

La noche llego, te espere en mi cama, deje libre tu rincón y no llegaste, el frío de tus pies ha quedado impregnado en toda mi piel con tu ausencia que se perpetua con un silencio que solo lo interrumpe el tic – tac del reloj, el cual va al compás de tu corazón que ya no tengo a mi lado e imagino tener cerca al mío… Hace varias lunas que tu fantasma ve su espacio libre y mi cuerpo marchito sin tus caricias, tu recuerdo llega como la nieve y cubre todo, lo limpia como borrando tu rastro. Lejos estoy de recuperarte, más nunca de olvidarte…

Esta noche estoy aquí soñando que estas a mi lado y que puedo decirte como en otras noche antes de apagar la luz: “amor mío…. buenas noches…”       

AUSENCIA 1

Me someto a tu ausencia alejado de todo dolor, respiro fuerte para que el aire que me falta sane el desconsuelo que dejo el silencio de los días bellos, del tiempo caminado… no espero con ello sanar el momento en el cual tus ojos dejaron de ser mi estrella, trato solo de recobrar el valor de dar un paso en frente sin sentirme perdido.

Han pasado los momentos sin sentir la austeridad de la soledad, mi cuerpo se asemeja a la sombra que me acompaña mansa y callada como mi lazarillo, mis ojos sin brillo no tienen un horizonte como lo fue el ver la caída del sol o la luna danzar entre neblinas a tu lado, agarrado de tus brazos; anclado a tu cuerpo hasta que la mañana nos descubriera entrelazados, vueltos uno solo y sintiendo el latir de los corazones cantar y la sangre vibrar con cada nueva mirada… ahora nada de ello llega a mi mente, pues tus recuerdos no vienen en busca de mi dolor para curarle, se quedan allí como animales de rapiña esperando una muerte lenta y segura.

Yo no espero resurgir después de tu muerte, no busco reencarnar en un mundo que ya no veo igual sin ti, deseo mejor vivir en el limbo de tus recuerdos, que volver a tratar de hacer que esta tierra indiferente entienda que ya mi vida no es nada sin el olor de tu piel, sin esa voz que hacia que el aire se volviera en una brisa helada que congelaba todo mi cuerpo y me tomaba lentamente envolviéndome en medio de susurros nocturnos; adoraba cuando tus manos lo decían todo, eran tan proféticas como tus ojos que abrían los cielos mas oscuros e iluminaban mis dudas y ya no había nada que me turbara… si Dios te tiene a su lado yo entonces diré que eres un ángel y que desde mas allá del tiempo viniste a perpetuar lo bello que es el infinito…