sábado, marzo 19, 2011

El Señor De Las Serpientes 2



Antes de ser parte de tu nido yo mudaba piel cada vez que la luz de la luna llena desaparecía del eterno firmamento nocturno, ahora mis escamas son el camino por el que tus huellas arden y transitas lento ahora que sabes que estaré dentro de tu madriguera.
Antes de que llegaras yo no era tan inocente, pero tu audacia le gano a mis razones, eres certero y ganaste mi confianza, me deje atrapar, me envolviste entre tu voz tan fuerte como los vientos polares, abriste mi curiosidad y yo quería ver al dueño de la caja de pandora, no me importaba sin al abrirla desencadenaba males interminables, solo deseaba ser dueño de la verdad que envolvía el misterio de tu sombra.
Antes de conocerte tenias el secreto que hacía que mi mente fluyera en ansiedad y temor pues aun no develabas tu forma; solo el sonido de la lujuria escuche algunas veces, suficiente para creer que si el infierno era tu hogar sería muy apacible si te escuchaba hipnotizándome al estar a tu lado, pero eres ladino y no posas raíz sobre tu deseo y mi realidad me anclaba a tomar de ti lo que me dabas y después irme.
Antes de llegar a ti mi cuerpo se esfumo de mi alma y tome con severidad las fauces de mi instinto para recuperarme y no desfallecer en miedos sobre tu ser, camine lento hacia tu cueva rodeada de bellos decorados, el inframundo no queda en un piso tan alto pero nada está escrito y nadie puede predecir lo que pasara, aun así con pasos firmes uno a uno llegue a tu puerta y un eco golpeo mi pecho; en un segundo mi mente recapitulo todo y un sudor frio me recorrió la espalda, ahí a un segundo mío estabas, podía huir, alejarme sin decir nada, pero ser terco y domarme a mí mismo es como asesinar mi esencia, tenía la verdad enfrente mío, la caja de pandora no seria ya un enigma mas y no sé si saldría vivo de ello… La puerta se abrió y la luz entro a mis ojos con tal magnitud dejándome paralizado, mudo e indefenso, ahora soy parte de tu nido mi señor...

domingo, marzo 13, 2011

El Señor De Las Serpientes 1



Tuve en mis manos la fuerza de tu corazón vibrando en mi sangre, invadiendo mi piel y arrancándome el aliento, te deslizaste lento entre mis sombra y saboreaste el sudor y mi saliva, toque tu piel suave y blanca como la nieve; serena y misteriosa, tanta paz dentro de un cuerpo que explotaba con el tacto de mis dedos, tus ojos se menguaron y me robaste un suspiro; me robaste el alma y dejaste una herida.
Estas ahí desnudo enfrente mío sin decir nada y miras como un predador en silencio atrayendo la luz a mí y dejándome expuesto, libre a tus instintos que vienen a mi lentamente como una melodía lenta, tenebrosamente mortal y seductora, sabes cómo tomar de mi cuanto deseas y caigo lento ante el temor de morir en ello, soy presa de un asesino y quiero ser parte de tu piel no soy un abrigo fácil de llevar puedo quemarte hombre de sangre fría, volcán del antártico que congelas los corazones y dejas apaciblemente todo grabado en tu memoria, detallas con tus ojos los cuerpos y conservas en tu placer la fuerza de los mares de fuego que calientan tu lujuria, ven no te temo creo ser consciente que moriré como otros pero siento que muy dentro como una parte de tu ADN quedare impreso por siempre y que así como tu tatuaje señor de las serpientes yo el hombre más indomable del mundo estaré y permaneceré hasta que vuelvas a terminar lo que dejaste empezado.