sábado, febrero 06, 2010

Para mi ADN


Su mirada me atravesó el corazón, el silencio que hubo en ese instante, en que sus ojos entraron tan dentro de mí, me dejaron sin aliento. Mi rostro se desdibujo, deje de ser invisible, ya su voz y la mía tenían una forma, más allá de las letras y de los sueños, toda esas barreras que nos hacían sentir más atraídos el uno al otro habían desaparecido, el gesto frío y mudo quedo desinhibido de todo, pues su mirada inmovilizaba cada nervio de mi cuerpo, su rostro tan claro como la mañana que llega a mi ventana sin decir y se va sin adiós; su gesto rígido y ansioso por verme, se trasformo instantáneamente, pues mi rostro se ocultada entre las columnas de aquel templo, donde su voz retumbaba como mi corazón que se paralizó al primer contacto real de su vida con la mía… nunca se puede ir hacia atrás, nunca se puede devolver el tiempo, mis manos sudaban y un aire helado pasaba por toda mi espalda, y mi aliento se contenía… No puedo contar más números, ahora todo es inexacto, nada tiene una perfección… desvarío y mi mente va hacia atrás…5…4…3…2…1…
“Hola como estas” su voz trajo a mi mente una profecía casi indiscutible, más allá de una casualidad, de lo que puede llamarse destino. Ahora en los oídos tenía su voz que estaba más cercana a mí que mi cuerpo… lo sentí cerca de todo, pero tan lejos de mi piel… el tiempo se fue volando y él seguía ahí, lejos, algo dentro me forzaba a no temerle, a lo que mi voz le expresaba a cada paso, que nuestras palabras daban seguimiento a una emotividad lejana…
1…2…3…4… Abrí los ojos de nuevo y mi mente se sacudía por dentro, el mundo dejo de existir en aquel momento que fue como una fracción de segundo, su voz todavía se sentía por todo el templo, su canto me traspasaba la piel y sentía que parte de mi, ansiaba tocarle, pero yo ya había trastocado parte de sus pensamientos con mis sueños escritos uno tras otro, noche tras noche, lunas y estrellas fueron testigos de mi locura…4…3…2…1…
Una noche cálida, como palomas mensajeras nuestros pensamientos volaban y mi ser en medio de la cama se hizo pequeño, y mis manos intentaron en medio de la oscuridad buscar una de sus caricias, pero se perdían en el frío de las cobijas y solo alcanzaba tener en mi mente la imagen de su mirada seria y fría…

3…2…1…Las paredes de la iglesia parecían venírseme encima, estaba alucinando un poco, tenía algo de calor y decidí salir un rato para tomar aire, lejos del bullicio de los sermones del sacerdote, pero le veía desde la ventana donde su presencia no me hacia sentir lejos de mí mismo, le vi en todo su esplendor, su mirada fría lejana de este mundo, su presencia, misteriosa y tierna, soñé alguna vez estar estremecido entre sus brazos y ahora que le veo desearía más que eso, más que sus brazos o alguna parte de él a mi lado, pues al menos su mirada ya me había dejado sin corazón…2…1…
El tiempo pasa y he quedado en ir un día de estos a verle cantar en la iglesia, pero dudo, al querer dar un paso enfrente, es como ir al pelotón de fusilamiento, o pienso en la guillotina, en la silla eléctrica, en sentir el estrangulamiento mortal de la soga en mi cuello, en la inyección letal…
1… Entro de nuevo, y su presencia enfrente de mí, deja entrever que su gesto frío y lejano es más ávido y lleno de una calidez que me llena el alma, mi corazón aun no late. Él, entre su inmaculada distancia deja entrever una sonrisa nerviosa y sutil que hace que mi corazón empieza a latir de nuevo, y mis nervios se relajen, mi cuerpo flota; pero sus ojos me atrapan distante de la guardia en la que he mantenido protegiéndome de su mirada, de ser descubierto, de hacerle ver que mi vida estaba dispuesta a ser sacrificada, que no importa cuán doloroso pueda ser. Mi cuerpo se ha puesto rígido, me perdí en un momento en sus parpados y como las olas del mar me entregue entero a su playa, todo es tan irreal, lleno de una fantasía que se, es muy real…1
… Esta próximo el amanecer, las notas musicales llegan a mi pensamiento y tarareo algo que me haga sentir mas sereno, estoy a unos segundos de verlo, estoy en medio de una batalla de emociones que me aprisionan, pero permanezco tranquilo, creo esta vez, el destino esta de mi parte o por lo menos la casualidad de las casualidades han hecho que este momento llegue en el instante oportuno, la ceremonia no ha empezado y mi mente esta nula, lejana de todo bullicio, no le veo, es más, creo estar perdido, me paro delante de un tumulto de gente, y en medio de las columnas quedo allí a la espera y cuando volteo a mirar enfrente mío, sus ojos como flechas cargadas de fuego llegan a mi alma y atraviesan mi corazón…
5…4…3…2…1… Ahora nada es y será igual, allí en medio de aquel pequeño templo yo quede muerto y envuelto en sus ojos… ya han pasado varias noches desde que lo vi y aun mi vida quedo atrapada en la retina de sus pupilas pequeñas y ya no tan frías, y distantes de mi….

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