Camine en sentido opuesto, mire en la dirección
equivocada, di la espalda a mi sombra y negué que algún día mis
huellas transitaron por este sendero; pero es inútil dar reversa a la flecha
incrustada en un pecho, todo en el tiempo no es calculado sucede y aquí estoy
atascado entre la luz de tus ojos y el filo de mis temores, no puedo morir -morir
no es una opción- ya la muerte a huido y mis ojos solo perciben el reflejo de
tu mano sosteniendo mi pecho que abatido se recuesta en las líneas de tu vida
intentando descifrar cada bit de mi ser en tu existencia…
El silencio nos circunda y ambos somos ciegos; yo
busco tus labios donde me pierdo al oír un susurro de tu respiración y tu
caminas distante a la verdad que enfrente tuyo esta… Si el tacto de mis
palabras no puedes sentir yo seré un cometa distante y divagare en este mínimo
universo donde cada luna de invierno, tus ojos descubran en los míos un misterio
que solo será develado por tu corazón.
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