Estoy al otro lado
del mundo sin respuestas; solo dudas en las palmas de mis
manos y mis pasos lentos que sin dirección alguna dejan un cierto sabor a ausencia en
mis palabras que perdidas buscan como ser expresadas, pero mueren en un cerrar
de mis ojos que oscurecen todo sonido del alba, de las penumbras de la noche y
la luna que menguada guía inocente el desespero de los latidos de mi corazón mundano…
El destino no siempre
está escrito, las casualidades son una permanente de cada acto que me sigue,
hoy enfrente mío un dolor familiar se clava en mi pecho y me impulsa a lanzarme
a las mareas del tiempo, hoy llueve y yo me entrego al azar de este momento y
enfrente mío algo brilla entre las sombras parece llamarme, parezco hipnotizado
y un hombre tan diminuto como mis deseos de razonar me habla en una lengua
extraña casi invisible a mi entendimiento, solo sé que el brillo de aquel
objeto ilumina mi ser como una respuesta no buscada, es una señal? casi una mínima
profecía? siento que lleno un vacío o sencillamente creo que encontré algo que
me hace sentir que puedo dar un paso en frente…
Tengo en mis manos un pequeño eslabón, una historia que
contar, una respuesta a mis sueños perdidos, al golpe del viento con su sólida
realidad; algo tan frio y a la vez dulce que no me hace feliz, pero si da
respuestas; el conocimiento es poder yo ahora sé dónde mis pasos han de ir sin
que mi sombra hulla del dolor o el frio… creo que puedo ser y estar en las líneas
correctas a mi destino solo falta darles el final adecuado y todo ha de
terminar, todo a determinar…
“Lo que en sus manos
lleva es una revelación que solo es dada a aquellos que buscan más que la
verdad propia y debe ser regalado en son de prosperidad a aquel que el destino
elija, el que sea sabio y que dentro de su corazón tengan el fuego que vibre en
sus palabras y su energía sea digna, allí deberá estar… No dude en hacerlo porque
dolerá, siempre dolerá hacer lo correcto”.
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