Aun no asoma el primer rayo de sol y mis ojos tratan de iluminar la silenciosa penumbra de mi cuarto; es difícil dormir, es casi un reto dejar que mi corazón hoy no deje de sentirse inquieto, como alejado de su habitual vida monótona, de los días ordinarios… hoy las fuerzas parecen desvanecerse entre el tiempo que se va yendo sin sentirlo, sin poder retenerlo; esta vida es corta, tan instantánea que no se puede uno llevarla consigo a la hora de morir, si yo hoy, ahora mismo me muriera cual sería mi última palabra? Pediría perdón, tendría tiempo para hacerlo?... nunca se tiene tanta dicha para poder hacer lo que más se necesita para poderse uno ir tranquilo.
El día aun no inicia y aquí en un rincón de mi habitación con los ojos a media luz trato de vivir a oscuras, lejos del dolor y el miedo, no tengo todo cuanto amo; pero quiero estar convencido que aquello que amo este a mi lado…
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